Creación de una marca de productos ecológicos del Ave Fénix
Con esta propuesta se busca dar a probar y vincular el producto local, de calidad y proximidad a la comunidad peregrina, así como su participación en las tareas de huerta, de forma que además del objetivo pedagógico se cumple la misión de sensibilizar sobre la importancia de este tipo de agricultura, la más salubre para el planeta.
Una de las grandes señas de identidad del albergue es su compromiso con el medio ambiente. El Ave Fénix no sólo nace en un invernadero, acogiendo a los peregrinos bajo sus carpas, sino que la producción de alimentos de forma ecológica siempre ha estado ligada a su historia, y desde la huerta las verduras pasan directamente a la cocina para elaborar las famosas cenas comunitarias.
Además, con el excedente de las verduras y frutas frescas, se elaboran mermeladas, conservas, patés vegetales, aceites… sin ningún tipo de aditivo y de forma totalmente artesana, con la colaboración de hospitaleros/as y voluntarios/as.
Estos productos son ahora ofrecidos a los peregrinos/as para llevar en su viaje a cambio de un donativo, de forma que se genere un retorno monetario que pueda sumarse a los aportados por la pernocta, y así dar una solución creativa, autónoma y sostenible a las dificultades económicas del refugio derivadas de la coyuntura actual del Camino, sin dejar de ser fiel a sus propios principios.